Se considera un pie plano cuando la bóveda plantar o coloquialmente conocido como “puente” está borrado, más plano de lo normal. Esto generará un mayor apoyo en la parte interna del pie, yéndose el hueso calcáneo o talón hacia afuera, en una posición llamada de valgo de talón o valgo de calcáneo, aumentando la presión de la articulación en su parte más interna.

Consecuencias de un pie plano:

  • Pie: puede aparecer una lesión de la planta del pie llamada fascitis plantar, por un estiramiento de la fascia a ese nivel, lo que motivaría una tracción de sus inserciones a nivel del pie, pudiendo aparecer una inflamación que nos limite a la hora de andar.
  • Rodilla: esta articulación tendrá la tendencia a posicionarse hacia valgo. Es decir, la rodilla se irá hacia dentro, lo que motivaría un estiramiento del ligamento lateral interno y un pinzamiento del menisco externo.
  • Pelvis y columna: un pie plano llevará consigo un aumento de las curvas vertebrales. Esto generará una gran tensión en los últimos discos lumbares, pudiendo ser origen de la aparición de lesiones discales a este nivel.

Si usted cree padecer este padecimiento, comuníquese con un especialista como la Dra. Fernanda Iliana Pérez, le brindará un diagnóstico certero y un tratamiento eficaz.